En muchos hogares, la velocidad de internet no depende solo del plan contratado, sino del lugar donde se coloca el router. Aunque a simple vista parezca un detalle menor, la ubicación del dispositivo puede marcar la diferencia entre una conexión estable y una señal débil en ciertas habitaciones.
Según High Speed Internet, ubicarlo en el centro del hogar garantiza una distribución más uniforme y mejora el rendimiento de teléfonos, computadoras y dispositivos inteligentes, ya que la señal se expande en todas las direcciones y colocar el dispositivo en una esquina reduce su alcance.
¿Cómo influyen los materiales del hogar en la propagación óptima de la señal inalámbrica WiFi?
El tipo de material presente entre el router y los dispositivos conectados es crucial. No todos permiten el paso de la señal WiFi con la misma facilidad. Algunos, como: metal, mármol, azulejos y agua, son especialmente problemáticos, ya que bloquean o debilitan la señal con mayor intensidad.
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Aunque las paredes convencionales son más permeables, varios muros interpuestos pueden reducir notablemente la potencia de la red.
Por ello, se aconseja evitar colocar el router junto a superficies sólidas o densas y buscar espacios lo más despejados posible, con pocas barreras entre el punto de emisión y los lugares donde se necesita conexión.
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Además de los materiales, algunos electrodomésticos pueden provocar interferencias eléctricas en la red WiFi. El más conocido es el horno microondas, cuya frecuencia puede afectar temporalmente el funcionamiento del router si se encuentra demasiado cerca.
Para evitarlo, se recomienda mantener el router lejos de estos aparatos, así como de otros dispositivos que puedan emitir ondas similares o generar ruido electromagnético.
Asimismo, colocarlo sobre una mesa, estantería o soporte de pared ayuda a evitar bloqueos por muebles, mejora la proyección de la señal y reduce el impacto de obstáculos cercanos.
¿Qué estrategias permiten mejorar la cobertura WiFi en viviendas amplias con dos o más pisos?
En hogares con más de un nivel, la altura del router debe ajustarse según la estructura de la vivienda. Ubicarlo cerca del techo en el primer piso o próximo al suelo en el segundo favorece que la señal llegue mejor a los ambientes superiores e inferiores.
La efectividad final dependerá del modo en que la señal atraviese muros, techos y objetos, así como de la distribución general de los espacios. En algunos casos, puede ser necesario complementar con repetidores, sistemas mesh o puntos de acceso adicionales.
De este modo, una simple reubicación puede transformar por completo la experiencia de conexión y garantizar un internet más rápido y estable en todos los rincones.