VERDURAS

El trucazo para lograr que tu hijo no sufra comiendo verduras sin fracasar en el intento

Existen estrategias efectivas para que tus hijos coman verduras sin que se den cuenta. Quédate que te contamos todo lo que debes saber.

De esta manera puedes lograr que tus hijos coman verduras sin fracasar en el intento.
De esta manera puedes lograr que tus hijos coman verduras sin fracasar en el intento. Créditos: canva- pixabay
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Lograr que los niños disfruten de las verduras puede ser un desafío para muchos padres. Sin embargo, existen estrategias efectivas para incorporarlas en su dieta de manera atractiva.

Con algunos cambios simples y un poco de creatividad, es posible que comiencen a ver las verduras con otros ojos. Quédate leyendo que te contamos un trucazo infalible. 

¿Por qué a los niños no les gustan las verduras? 

A muchos niños no le gustan las verduras por su sabor amargo o menos intenso que otros alimentos que suelen consumir, como dulces o comidas procesadas. También influye la textura, el color o la forma en que se presentan, lo que puede generar rechazo visual o gustativo. 

Además, si no son acostumbrados desde pequeños o si ven que los adultos tampoco comen es difícil que las acepten en sus platos. Pero con tiempo, variedad y una actitud positiva, pueden incorporarlas sin problema a su alimentación

¿Cuál es el trucazo qué debes seguir si deseas que tus hijos coman verduras? 

El trucazo más efectivo para que tus hijos coman verduras es involucrarlos en la cocina. Deja que elijan, toquen y te ayuden a preparar los vegetales despierta su curiosidad y los hace sentir parte del proceso. 

Además, si ven que los adultos las consumen con gusto, es más probable que quieran imitarlos. Hacerlo un momento divertido y sin presiones también marca la diferencia. 

¿Qué debes evitar a la hora de incorporar vegetales en la comida de tu hijo? 

A la hora de incorporar vegetales en la comida de tu hijo, es importante evitar obligarlo a comerlos o usar el castigo como una herramienta. Estas actitudes pueden generar rechazo y asociaciones negativas con los alimentos saludables. 

Tampoco es recomendable esconder siempre las verduras, ya que el objetivo es que las reconozcan y acepten. Lo mejor es ofrecerlas de forma variada, sin presión y dar el ejemplo con una alimentación balanceada.