PERFUME

El truco al echarte perfume para que te dure el olor todo el día

Descubre un truco sencillo para que tu perfume mantenga su fragancia durante todo el día.

Descubre un truco sencillo para que tu perfume mantenga su fragancia durante todo el día.
Descubre un truco sencillo para que tu perfume mantenga su fragancia durante todo el día.Créditos: Canva - Grok
Escrito en NOTICIAS el

Aplicar perfume de manera correcta puede marcar la diferencia en la duración de su fragancia. Con algunos consejos sencillos, es posible mantener el aroma fresco durante todo el día.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de comprar un perfume?

Al comprar un perfume, considera su tipo y concentración, ya que los de mayor contenido de aceites esenciales duran más. Fíjate en las notas aromáticas, especialmente las de fondo, que permanecen más tiempo.

Prueba el perfume en tu piel antes de comprarlo, ya que cada química corporal altera el aroma. También ten en cuenta la estación, la ocasión y, sobre todo, tus preferencias personales.

¿Qué hacer para que el perfume dure todo el día?

Para que el perfume dure más, aplícalo sobre la piel hidratada después de la ducha y, si es posible, usa una loción con el mismo aroma para crear una base que lo prolongue. Rocía la fragancia a 15-20 cm en puntos de pulso como las muñecas, codos o detrás de las orejas. 

Evita frotar las muñecas y, si quieres, pulveriza ligeramente sobre la ropa o el cabello sin dañar las fibras. Guarda el perfume lejos del calor, la humedad y la luz solar para mantener su composición y duración.

¿Cuáles son las notas aromáticas más comunes en perfumería?

Las notas aromáticas más comunes en perfumería se dividen en tres niveles:

  • Notas de salida: Son las primeras que se perciben y suelen ser frescas y ligeras, como cítricos (limón, bergamota) y hierbas aromáticas (menta, albahaca).
  • Notas de corazón: Aparecen después y definen el carácter del perfume; incluyen flores como rosa, jazmín o lavanda, y frutas suaves como melocotón o pera.
  • Notas de fondo: Son las que más duran y aportan profundidad, como maderas (sándalo, cedro), almizcle, ámbar, vainilla o cuero.