En el municipio de Tayahua, Zacatecas, se encuentra un lugar que va más allá de ser una simple propiedad rural. Se trata de "El Soyate", el emblemático rancho de la Dinastía Aguilar, donde cada rincón refleja la historia, el amor y la herencia musical de una de las familias más queridas del espectáculo mexicano.
Este rancho no solo es conocido por su belleza arquitectónica y natural, sino también por ser el refugio espiritual y artístico de la familia conformada por Antonio Aguilar, Flor Silvestre, Pepe Aguilar, y ahora, las nuevas generaciones encabezadas por Ángela y Leonardo Aguilar.
El Soyate, un legado construido con amor y tradición
El Soyate fue construido por Antonio Aguilar, el legendario "Charro de México", como un tributo a su esposa, la también icónica Flor Silvestre. El cantante solía decir que cada ladrillo colocado en la casa era una canción dedicada a ella, y esa pasión se respira en cada espacio del rancho.
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La propiedad se extiende por miles de hectáreas en la tierra zacatecana y está compuesta por pasillos largos, muros de ladrillo, patios amplios y una arquitectura que rinde homenaje a las raíces mexicanas. En varias ocasiones, Ángela Aguilar ha compartido en redes sociales imágenes y videos desde el rancho, mostrando su cariño por este lugar que la vio crecer.
Uno de los aspectos más destacados de este rancho, es su impresionante caballeriza, donde se crían y cuidan caballos que forman parte esencial de los espectáculos ecuestres de Pepe y Ángela Aguilar.
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La pasión por los caballos ha sido una constante en la familia, y en este rancho se encuentra parte del entrenamiento y cuidado de estos animales que también son protagonistas del legado artístico.
La capilla: un rincón sagrado en medio del rancho
Otro elemento simbólico del rancho es la capilla familiar, construida por devoción religiosa y que hoy alberga los restos de Flor Silvestre, quien descansa en paz en este lugar tan especial. Para la familia Aguilar, la capilla no es solo un sitio de oración, sino un espacio íntimo lleno de recuerdos y emociones.
"El Soyate" no es sólo una residencia privada, es un espacio donde se preserva la identidad del México rural, el amor por la música regional y el orgullo por las raíces familiares. Para muchos fans, este rancho se ha convertido en un símbolo de la autenticidad y el arraigo de una de las familias más importantes del espectáculo mexicano.