El pasado miércoles 28 de mayo, autoridades de Tamaulipas reportaron el hallazgo de cinco cuerpos calcinados en una zona rural de Reynosa. Según la Vocería de Seguridad estatal, los restos podrían pertenecer a los cinco miembros del Grupo Fugitivo, banda musical que desapareció luego de ofrecer una presentación en un bar local.
Las víctimas, identificadas como Francisco Xavier Vázquez Osorio, Nemesio Antonio Durán Rodríguez, Livan Edyberto Solís de la Rosa, Víctor Manuel Garza Cervantes y José Francisco Morales Martínez, fueron vistas por última vez saliendo del espectáculo. Desde entonces, sus familiares emprendieron una intensa búsqueda.
¿Por qué asesinaron a los integrantes de Grupo Fugitivo?
El caso del Grupo Fugitivo ha sido comparado con el del Kombo Kolombia, cuyos integrantes fueron asesinados en 2013 tras ser secuestrados durante un concierto privado en Nuevo León. En ambas situaciones, los músicos desaparecieron después de tocar en shows aparentemente controlados por el crimen organizado.
Te podría interesar
En 2013, los cuerpos de Kombo Kolombia fueron hallados en un pozo del rancho Las Estacas, en el municipio de Mina, Coahuila. Los informes forenses revelaron que fueron ejecutados por una célula de Los Zetas, como represalia por actuar en eventos vinculados al Cártel del Golfo.
Ahora, en Tamaulipas se investiga si el presunto asesinato de los integrantes del Grupo Fugitivo también está relacionado con disputas entre cárteles, pues la región es conocida por la presencia de grupos criminales que mantienen una lucha violenta por el control territorial.
Te podría interesar
Familiares de Grupo Fugitivo desmienten versión de la fiscalía
Después de que las autoridades aseguraran que los cuerpos calcinados pertenecían a los extraviados, los familiares desmintieron versiones por "falta de pruebas".
También denunciaron la difusión de rumores sobre hallazgos no confirmados. “Cada vez que nos dicen que encontraron algo, corremos, y no es cierto. Es cruel”, expresó la hermana de uno de los desaparecidos.
El caso del Grupo Fugitivo no solo es una tragedia para sus familias, sino una representación sobre los riesgos que enfrentan los expertos de la música en México. La inseguridad, la impunidad y el control del crimen organizado sobre eventos musicales representan una amenaza directa a la vida y la libertad de expresión artística.