La elección de León XIV como nuevo Papa este 8 de mayo de 2025 no solo marcó el rumbo espiritual de la Iglesia Católica, también dio un giro inesperado al mundo de las apuestas. Las principales casas de apuestas en línea como Betsson y William Hill habían colocado como favoritos nombres como Francisco II (cuota 2.5), Benedicto XVII (4.0) y Juan Pablo III (5.0), todos con fuertes raíces en pontificados recientes.
Las apuestas del cónclave: León XIV rompe los pronósticos
Sin embargo, pocos apostadores creyeron que el nombre León, que no se usaba desde 1903 con León XIII, sería el elegido. Con una cuota de entre 10 y 15 por cada dólar apostado, quienes apostaron por León XIV vieron multiplicadas sus ganancias. Por ejemplo, una apuesta de $100 dólares habría generado entre $1,000 y $1,500, dependiendo de la plataforma.
¿Por qué León XIV no popularizaba las listas?
El nombre León no figuraba entre los más populares debido a su lejanía temporal y por su menor presencia mediática entre los últimos pontífices. Sin embargo, su significado (asociado a la fuerza, el coraje y el liderazgo moral) pudo haber pesado en la decisión del nuevo Sumo Pontífice para afrontar los retos actuales de la Iglesia.
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Una tendencia creciente: apostar en eventos religiosos
En los últimos años, las apuestas sobre quién sería el próximo Papa se han vuelto sorprendentemente populares, especialmente durante la “sede vacante”. Portales de apuestas internacionales activan mercados donde se puede apostar no solo al nombre, sino también al país de origen, edad y hasta a la duración del cónclave.
Según datos de Betsson, en esta edición del cónclave 2025 se movieron más de 10 millones de dólares en apuestas a nivel global, superando el volumen registrado en la elección de Francisco en 2013.
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La elección del Papa, más allá de su impacto religioso, despierta el interés del mundo secular por su influencia global. El fenómeno de las apuestas demuestra cómo la religión, el entretenimiento y la economía pueden entrelazarse en momentos clave de la historia.