¿Te ha pasado que compras un perfume costoso y a las pocas horas ya no huele nada? Mientras que uno más económico parece quedarse contigo todo el día. La duración de una fragancia no depende únicamente de la marca o el precio, sino principalmente de la concentración de aceites esenciales que contiene.
Los perfumes se clasifican según esta concentración, lo que impacta directamente en su intensidad y durabilidad:
- Parfum o Extrait de Parfum: contiene más del 20% de aceites esenciales. Es el más duradero, pudiendo permanecer en la piel todo el día e incluso más.
- Eau de Parfum (EDP): tiene entre 15% y 20%. Ofrece una buena duración, ideal para el uso diario con menos reaplicaciones.
- Eau de Toilette (EDT): su concentración ronda entre el 5% y 15%, lo que lo hace más ligero y menos persistente.
- Eau de Cologne: contiene menos del 5%, por lo que es muy volátil y requiere reaplicarse con frecuencia.
Además de la fórmula, la forma en que aplicas tu perfume también influye en su duración. Aquí algunos tips prácticos para que tu fragancia se quede contigo todo el día:
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- Aplica en puntos de pulso: las zonas donde más calor genera tu cuerpo (como muñecas, cuello, detrás de las orejas y el pliegue del codo) ayudan a intensificar y liberar el aroma lentamente.
- No frotes: frotar tus muñecas después de aplicar el perfume rompe las moléculas aromáticas y altera su composición.
- Hidrata tu piel antes: la piel seca absorbe el perfume más rápido, haciendo que dure menos. Usa una crema corporal sin fragancia antes de aplicar tu perfume.
- Aplícalo en la ropa con precaución: algunas telas conservan muy bien el aroma, pero otras pueden mancharse. Haz una prueba antes.
En resumen, para que tu perfume dure más, elige bien la concentración, aplícalo estratégicamente y cuida tu piel. No necesitas gastar una fortuna para oler bien, solo entender cómo funciona tu fragancia y usarla con inteligencia.