Recientemente, el famoso cantante de regional mexicano, Pepe Aguilar hizo lo impensable y convocó a varios medios de comunicación para hacer la presentación oficial y promoción de su más nuevo álbum, “Mi suerte es ser mexicano” en el rancho familiar, 'El Soyate'.
Una estrategia bastante inteligente para acercar el lente público a la Dinastía Aguilar, y limar asperezas con los medios, que en los últimos meses solo han informado de las polémicas más fuertes de su querida hija, Ángela Aguilar.
¿Qué pasará con el rancho familiar de los Aguilar, ‘El Soyate’?
En un viaje de entrada por salida, el intérprete de “Por mujeres como tú”, recibió a varios medios de comunicación en el emblemático rancho ‘El Soyate’, lugar donde creció y que en el pasado perteneció a sus padres, Flor Silvestre y Antonio Aguilar.
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Al ser un sitio con una historia y aprecio familiar tan grande, es de cuestionar, qué pasará con él en un futuro cuando los principales herederos ya no estén en este plano terrenal. Y tal parece que el destino del rancho ‘El Soyate’ ya está decidido, así lo dejó entrever el mismo Pepe Aguilar.
Durante una entrevista con el programa ‘Sale el Sol’, Pepe reveló que su plan es convertir el rancho ‘El Soyate’ en un museo, para que todos puedan seguir apreciando el lugar que fue testigo de un gran amor y en el que descansarán los cuerpos de los Aguilar.
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“Aquí crecimos, aquí crecieron mis padres, bueno, mi padre, aquí tuvieron su historia de amor, mi padre y mi madre, aquí están enterrados, es un lugar muy especial, un lugar donde me siento realmente en casa, realmente conectado.", contó a las cámaras.
¿En dónde está el rancho ‘El Soyate’?
La idea de Pepe Aguilar, es permitir que la gente, sus seguidores conecte con el entorno que por años ha sido su hogar y el de la mayoría de la Dinastía Aguilar. Un lugar que guarda no solo su apellidos, sino las tradiciones de su familia, desde la música, la charrería y el jaripeo que parecen llevar en la sangre.
El rancho ‘El Soyate’ es famoso por ser propiedad de la Dinastía Aguilar, que fue construido por el patriarca Antonio Aguilar, en honor al amor que sentía por su esposa, Flor Silvestre. Está ubicado en el municipio de Tayahua, en Zacatecas, y tras la muerte de su dueño inicial, este paso a ser el legado de Pepe y Antonio Aguilar Jr., así lo confirmó Marcela Rubiales, hija de Flor Silvestre.
Muy pocas veces, las puertas de este sitio familiar han sido abiertas al público. Pero se sabe que ha sido escenario de múltiples eventos y experiencias, que han marcado la historia de la familia, aumentando su valor.