Aplicar perfume es un arte, una forma de expresar tu personalidad y dejar una estela memorable. Sin embargo, no todas las zonas del cuerpo son ideales para rociar tu fragancia favorita.
De hecho, aplicar perfume en ciertos lugares puede ser contraproducente, no solo afectando la durabilidad y el olor de tu aroma, sino también poniendo en riesgo la salud de tu piel. Te presentamos las 5 zonas que debes evitar al aplicar perfume:
Cerca de los ojos o en los ojos
La zona alrededor de los ojos es extremadamente delicada, y los altos niveles de alcohol, las fragancias artificiales, así como los aceites esenciales presentes en la mayoría de los perfumes pueden causar ardor intenso, lagrimeo, enrojecimiento e incluso irritación en la córnea.
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En zonas íntimas
Tu zona íntima posee un equilibrio de pH delicado y una piel altamente absorbente, por lo que el alcohol y los compuestos sintéticos de los perfumes pueden alterar fácilmente este balance, provocando irritación, inflamación o incluso desajustes en tu microbioma natural.
Si tu intención es cubrir olores, recuerda que el perfume solo atacará el síntoma, no la causa, para la higiene y frescura íntima, limítate a productos formulados específicamente para esta área sensible.
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Piel dañada, irritada o quemada por el sol
Cuando tu piel está comprometida, ya sea por una quemadura solar, un corte, una herida abierta o cualquier tipo de irritación, aplicar perfume es una muy mala idea. El alcohol y los compuestos sintéticos pueden causar dolor intenso, retrasar el proceso de cicatrización, provocar inflamación e incluso dejar marcas o cicatrices.
Además, aumenta significativamente la posibilidad de una reacción sensibilizante, que podría derivar en alergias cutáneas futuras. Si tu piel está sufriendo, prioriza su recuperación; tu fragancia puede esperar.
Directamente en el cabello
Aunque puede sonar tentador perfumar tu cabello para que el aroma perdure, la mayoría de las fragancias contienen un alto porcentaje de alcohol. Este alcohol actúa como un solvente, eliminando los aceites naturales esenciales de tu cabello y provocando su deshidratación.
El resultado a largo plazo es un cabello quebradizo, encrespado, opaco y más propenso a romperse. Puede que huela increíble por un rato, pero a la larga, estarás saboteando silenciosamente su brillo y fortaleza.
Axilas
Es crucial recordar que el perfume no es un desodorante, cuando se mezcla con el sudor, el resultado puede ser un olor turbio y agrio, lejos de lo que esperas. Peor aún, el alcohol puede irritar severamente esta zona sensible, causando sarpullidos, picazón o incluso quemaduras químicas.
Si buscas que tu fragancia dure más, enfócate en los puntos de pulso como la clavícula, las muñecas o detrás de las orejas, donde el calor corporal ayuda a difundir el aroma de manera efectiva, en lugar de las zonas donde tu cuerpo realiza su desintoxicación más intensa.