Después de comer, hay quienes sienten que el cuerpo les pide una siesta urgente. Esa pesadez es conocida popularmente como mal de puerco.
¿Qué es el mal de puerco?
El mal de puerco es esa sensación de sueño profundo y cansancio que aparece después de comer, especialmente cuando la comida fue abundante o rica en grasas. No es una enfermedad, pero sí una respuesta común del cuerpo al proceso digestivo.
Este bajón de energía suele estar acompañado de pesadez y dificultad para concentrarse. Aunque no es grave, puede afectar el rendimiento si no se maneja correctamente.
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¿Cómo evitar el mal de puerco?
Para evitar el mal de puerco, es clave moderar las porciones y elegir alimentos ligeros, especialmente al mediodía. Comer despacio ayuda a que el cuerpo procese mejor los alimentos sin sobrecargar la digestión.
Además, incorporar una caminata suave después de comer favorece la circulación y mantiene la energía activa. Evitar comidas muy grasosas o azucaradas también puede prevenir esa somnolencia típica.
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¿Es recomendable dormir cuando aparece el mal de puerco?
Dormir justo después de comer, especialmente si aparece el mal de puerco, no es lo más recomendable. Aunque puede parecer necesario por la somnolencia, acostarse inmediatamente puede dificultar la digestión y aumentar el malestar.
Lo ideal es esperar al menos 30 minutos antes de recostarse, y si se necesita una siesta, que sea corta (20 a 30 minutos) y en una posición semisentado. Esto ayuda al cuerpo a recuperarse sin comprometer la digestión.