En un país donde el español es hablado por más de 120 millones de personas, los errores ortográficos siguen siendo comunes, incluso con palabras que parecen simples.
Un caso curioso y más frecuente de lo que imaginamos, es el uso incorrecto de la tilde en una palabra que, según la Real Academia Española, jamás debería llevarla. Sin embargo, el 95% de los mexicanos tiende a escribirla mal.
La palabra en cuestión es nada menos que “fue”. Aunque es un monosílabo sin ambigüedad, muchas personas la escriben incorrectamente como “fué”, añadiendo una tilde que no debe llevar.
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¿Por qué la RAE insiste en que “fue” no debe llevar tilde bajo ninguna circunstancia?
Según la RAE, los monosílabos no se tildan, excepto cuando existe una tilde diacrítica, es decir, cuando hay que distinguir entre dos palabras iguales con significados distintos (como tú y tu, o sí y si). Como no existe otra palabra escrita “fue” con la que pudiera confundirse, no hay razón para acentuarla.
El mismo error ocurre con otras palabras como “dio” y “vio”, que a menudo aparecen incorrectamente acentuadas como dió o vió. Estos errores, aunque comunes, pueden comprometer la calidad de la escritura, sobre todo en contextos académicos o profesionales.
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¿Cuándo sí se pueden usar tildes en monosílabos según la Real Academia Española?
A diferencia de fue, dio o vio, algunas palabras monosílabas sí llevan tilde para evitar confusiones. Aquí algunos ejemplos:
- Tú (pronombre) vs. tu (posesivo)
- Él (pronombre) vs. el (artículo)
- Sé (verbo ser o saber) vs. se (pronombre)
- Sí (afirmación) vs. si (condicional)
- Dé (verbo dar) vs. de (preposición)
- Mí (pronombre) vs. mi (posesivo)
¿Qué es la RAE y por qué es considerada autoridad máxima del idioma español?
La Real Academia Española, creada en 1713, es la institución responsable de preservar la unidad y corrección del idioma español. Mediante obras como el Diccionario de la lengua española y la Ortografía de la lengua española, establece normas lingüísticas que reflejan el uso real del idioma, promoviendo siempre la claridad y coherencia.
Aunque algunos consideren estos detalles como “errores menores”, la ortografía sigue siendo una carta de presentación, especialmente en ámbitos educativos y laborales. Evitar colocar tildes donde no corresponden no solo demuestra buen dominio del idioma, sino también cuidado y precisión. Así que ya lo sabés: nada de tilde en “fué”, “dió” o “vió”. La RAE te lo agradecerá.