El peso mexicano ha experimentado una notable depreciación frente al dólar estadounidense tras las elecciones del 2 de junio de 2024, donde Claudia Sheinbaum emergió como la virtual ganadora de la presidencia. Esta caída ha generado preocupación en los mercados financieros, elevando el tipo de cambio por encima de las 18 unidades.
Nerviosismo postelectoral y cambios en la política económica
Antes de las elecciones, el peso mostró estabilidad relativa, cerrando mayo con una apreciación de 0.75%, gracias al debilitamiento del dólar y apuestas a favor del peso a través del Carry Trade. Sin embargo, la incertidumbre postelectoral y la posibilidad de cambios en la política económica han influido en la depreciación de la moneda.
Los resultados electorales han generado nerviosismo entre los inversores, incrementando la aversión al riesgo. El peso mexicano pasó de ser una de las divisas más apreciadas a una de las más depreciadas, reflejando la incertidumbre sobre posibles cambios en la política fiscal y económica del nuevo gobierno.
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El fenómeno del Carry Trade y sus riesgos
El fenómeno del carry trade, donde se venden divisas con tasas de interés bajas para comprar aquellas con tasas más altas, ha sido clave en el comportamiento del peso. La postura restrictiva del Banco de México y la baja volatilidad han favorecido esta estrategia, pero la especulación también implica riesgos de reversión rápida.
Para más detalles sobre la depreciación del peso, consulta los análisis de expertos y las medidas propuestas por el Banco de México para estabilizar la moneda.