México sigue enfrentando una profunda brecha económica, a pesar de las recientes estadísticas que sugieren una disminución en la pobreza. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), un alarmante 56.6% de los mexicanos se encuentra en la clase baja, ganando menos de 4,000 pesos mensuales.
El INEGI clasifica a la población en seis categorías según sus ingresos mensuales. La clase baja, con menos de 4,000 pesos al mes, es la más numerosa, superando a todas las demás categorías. A continuación, el instituto define las clases sociales en México: Clase baja: menos de 4,000 pesos; Clase baja alta: entre 4,500 y 9,000 pesos; Clase media baja: entre 9,000 y 18,000 pesos; Clase media: entre 30,000 y 40,000 pesos; Clase media alta: entre 45,000 y 50,000 pesos; y Clase alta: más de 100,000 pesos.
La reducción de la pobreza y sus contrastes
A pesar de estos datos, el gobierno federal anunció una reducción en la pobreza del 37.7% al 35.8% entre el primer trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024. Esta disminución se atribuye a factores como el aumento del empleo, que sumó 628,800 nuevos puestos de trabajo, y un incremento del 7.2% en el ingreso laboral real per cápita, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
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Sin embargo, la reducción en la pobreza no ha sido suficiente para cambiar la estructura de clases en el país. “A pesar de que la pobreza ha disminuido, seguimos enfrentando una brecha significativa entre los diferentes segmentos de la población", afirma el INEGI en su informe. Esta realidad refleja una desigualdad persistente en México, donde la mayoría de los ciudadanos sigue en la llamada clase baja.
El 42.2% de la población se encuentra en la clase media, con ingresos más estables y mejores condiciones de vida, mientras que apenas el 1.2% pertenece a la clase alta. Este panorama revela que, aunque algunos indicadores económicos muestran mejoras, las desigualdades estructurales persisten.